El artículo de hoy va dirigido a los hortícolas de balcón y terraza,
para aquellos que la maceta es su medio de cultivo. La mayor parte de la
gente aficionada a la horticultura en ciudades utiliza este medio, por
no disponer de espacio o de un terreno, por ello no los quiero
descuidar, además de que mis origenes también han sido en maceta (y sigo
teniendo algo).
En primer lugar, y para no descuidar
las formas, vamos a ver lo que es sustrato, siguendo por una breve
descripción de los sustratos más comunes y finalizando por "mi" elección
en cuanto a sustrato para hortalizas.
Sustrato es el elemento o conjunto de elementos sobre los que las plantas sitúan
sus raíces, sirviendo de elemento estabilizador y anclaje en la tierra y como almacén
de nutrientes. En un cultivo hidropónico (aquel en el que se alimenta a la
planta a través de agua con nutrientes y NO se alimenta de la tierra) digamos
que solo tiene función estructural. El sustrato puede ser muy variado y con
características muy diferentes en relación al material o materiales que
empleemos para este fin. En la naturaleza el sustrato correspondería
normalmente a la tierra del suelo.
Hay que tener en cuenta que para un cultivo de hortalizas en maceta, el
sustrato que escojamos tiene una importancia vital, debido a la limitación
espacial del recipiente, rara vez podrán expandir sus raíces como lo harían en
el suelo. Además, el sustrato que escojamos debe ser poroso y retener el agua,
además de los nutrientes.
Para entender mejor sus características debemos fijarnos en sus propiedades:
-Porosidad: es el espacio entre las partículas del sustrato. Una
porosidad elevada favorece el crecimiento de las raíces.
-Retención de agua: Depende de los microporos del sustrato, los
cuales retendrán el agua hasta que la planta la consuma o ésta se pierda.
-Aireación: depende de los macroporos, los cuales permiten la
circulación del aire y el agua, permitiendo la respiración de la raíces.
-El pH: Mide la concentración de iones de hidrógeno en la solución
acuosa del sustrato. Tiene valores entre 0 y 14, en el que 0 es muy ácido, 7
neutro y 14 muy básico. Lo ideal es tener un pH que ronde 7, para asegurarnos
que las plantas puedan asimilar bien los nutrientes.
-Almacén y aporte de nutrientes: La capacidad de almacenar nutrientes
y de ir liberándolos poco a poco.
Y según algunos autores también incluiremos la ligereza, ya que en un
cultivo en maceta el peso de ésta puede llegar a ser muy importante.
Lo ideal para un sustrato, según diferentes autores, es que sea ligero, con
un buen almacén y aporte de nutrientes y cuya relación entre micronutrientes y
macronutrientes este equilibrada. Esto dependerá del material o materiales que
empleemos como tierra para nuestras plantas. Los más comunes son:
-Sustrato universal: De fabricación normalmente no muy ecológica,
posee habitualmente una mezcla formada a base de turba. Es el que más
encontramos en las tiendas de jardinería y gardens. Posee muy baja aireación y
media retención de agua, el aporte de nutrientes es bajo, por lo que se
recomienda abonar antes del cultivo (en caso de hortalizas, ya que poseen
mayores necesidades nutritivas que las flores).
-Fibra de coco: Es mi preferida ya que se fabrica con los restos del
coco. Posee bastante aireación y retención de agua. Posee un peso muy bajo y
aporta pocos nutrientes, por lo que siempre mezclaremos con estiércol, compost
o vermicompost.
-Turba: Proveniente de canteras en regiones frías, es un producto
poco ecológico (por ser explotado como una mina), y es uno de los más
utilizados. Posee gran capacidad de retención de agua y nutrientes, además de
buena aireación, pero posee un pH excesivamente ácido y por sí aporta pocos
nutrientes.
-Compost: Es el resultado del proceso de descomposición de la materia
orgánica a inorgánica llevado a cabo por microorganismos aerobios (en presencia
de aire). Posee correcta aireación y retención de agua. Su almacenaje de
nutrientes es medio y su capacidad de aporte de estos muy elevada. Sus
propiedades son bastante variables dependiendo de los elementos con los que lo
hemos formado.
Como veis, estos son los sustratos más típicos, aunque hay muchos otros y
variados, cada uno con sus características, aunque normalmente no se recomienda
emplear un sólo sustrato, sino la mezcla de ellos, o con abonos orgánicos. Las
características aquí dadas son orientativas ya que la composición de los
elementos y sus propiedades puede variar dependiendo el fabricante y los
materiales con los que se hubiera elaborado el producto final.
Como ejemplo, yo suelo emplear una mezcla de fibra de coco con vermicompost de mis lombrices, en una mezcla 50-50 aprox,
aunque se puede comprar humus de lombriz en casi cualquier jardinería. Por otra
parte Josep Mª Vallés, en su libro "El huerto urbano", nos recomienda
también dos mezclas más. Una consistente en 2/3 de sustrato estándar + 1/3 de estiércol
de caballo compostado y otra a base de un 50% de corteza de pino comportada +
20% de turba + 30% de gallinaza con serrín compostada.
En fin, como podéis observar hay bastante diferencia de un sustrato a otro,
y espero que a la hora de elegir intentéis escoger el mejor para vuestras
plantas y para el medio ambiente y así tener un huerto en la ciudad ecológico y
sostenible.
uy, acabo de recordar que tengo que regar las plantas!
ResponderEliminarGracias por introducirnos estas cosas a lxs neófitxs que no tenemos ni idea ;)
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