sábado, 16 de mayo de 2020

Con la desescalada toca desbrozar

Finca desbrozada parcialmente
Desbrozando la finca
En Galicia hemos podido ir al huerto desde el comienzo de la fase 0. Antes de esto se podía ir igual, pero sólo si eras profesional o si tu huerto estaba a menos de 500m del hogar, lo que en la práctica dejaba a mucha gente fuera.

Ahora mismo mientras el huerto esté en tu provincia puedes ir. La verdad es que no sé cómo se gestiona esas cosas si vives al límite de la provincia, no sé si hay una normativa específica o simplemente hay que resignarse.

Con la vuelta al huerto después de tantos meses toca trabajo duro. En mi caso extra si cabe pues el año pasado abandoné el huerto a media sesión, ya que me tuve que ir a trabajar a otra ciudad. Esto de ser medio nómada hace que llevar un huerto a veces sea una epopeya.

Para comenzar, antes de nada, quiero desbrozar. Quiero dejar toda la finca libre, pues desde que la compré que no la tengo toda limpia. Entre desbroce y desbroce la idea es ir sachando y trabajando la tierra. Tengo bastante plantel de tomate hecho en la cuarentena y algo de pimiento. Este año todo ha salido de mis semillas o nacido de manera natural del hummus de lombriz. Quizás sea un poco tarde para plantar, pero más vale tarde que nunca. De todos modos en Galicia no ha hecho buen tiempo. Ha habido días increíbles de sol, pero entre semanas de lluvias. Este año parece que el buen tiempo no quiere arrancar, pero cuando lo haga tiene pinta que lo hará bien.

El huerto que proyectaré no creo que sea muy grande. Unos 25m2. Una gotita en los casi 2.000m de finca que tengo. Y como está bastante desaprovechada me he arriesgado a dejar una isla de silvas, lo que en muchos sitios llaman zarzamoras. Son una plaga, es difícil quitarlas, pero ya estaban instaladas en una esquina de la finca, por lo que mientras peleo con las raíces de muchas que ya he quitado, al menos disfrutaré de los ricos frutos de unas pocas de ellas.

Para lo que también vale tener una finca tan grande es para sacar alimento para mis tortugas. Una buena alimentación es fundamental, no vale con darle lechuga, eso lo único que les hace es debilitarlas. De manera natural encuentro sin esfuerzo diente de león, cerraja, plantago -tanto mayor como menor-, lechuga silvestre, malva... Y aunque no lo parezca, el poder sacar tanta hierba silvestre me permite no estar todos los días detrás de alimento para ellas. Basta con subir una vez a la semana y armarse de una buena bolsa. Durante la cuarentena tuve que recurrir a la frutería de al lado de mi casa y comprar escarola, la cual es una de las mejores verduras del súper que podemos darles, pero si puede ser silvestre, mejor.

También esta semana me ha llegado un pedido de pienso Agrobs, aunque todavía tengo que acostumbrar a mis tortugas a que lo coman. Si alguien está interesado en este pienso que me escriba a info@tortugasdetierra.com.

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