jueves, 22 de diciembre de 2011

Macetohuerto: tipos de sustrato

El artículo de hoy va dirigido a los hortícolas de balcón y terraza, para aquellos que la maceta es su medio de cultivo. La mayor parte de la gente aficionada a la horticultura en ciudades utiliza este medio, por no disponer de espacio o de un terreno, por ello no los quiero descuidar, además de que mis origenes también han sido en maceta (y sigo teniendo algo).

En primer lugar, y para no descuidar las formas, vamos a ver lo que es sustrato, siguendo por una breve descripción de los sustratos más comunes y finalizando por "mi" elección en cuanto a sustrato para hortalizas.


Sustrato es el elemento o conjunto de elementos sobre los que las plantas sitúan sus raíces, sirviendo de elemento estabilizador y anclaje en la tierra y como almacén de nutrientes. En un cultivo hidropónico (aquel en el que se alimenta a la planta a través de agua con nutrientes y NO se alimenta de la tierra) digamos que solo tiene función estructural. El sustrato puede ser muy variado y con características muy diferentes en relación al material o materiales que empleemos para este fin. En la naturaleza el sustrato correspondería normalmente a la tierra del suelo.

Hay que tener en cuenta que para un cultivo de hortalizas en maceta, el sustrato que escojamos tiene una importancia vital, debido a la limitación espacial del recipiente, rara vez podrán expandir sus raíces como lo harían en el suelo. Además, el sustrato que escojamos debe ser poroso y retener el agua, además de los nutrientes.

Para entender mejor sus características debemos fijarnos en sus propiedades:

-Porosidad: es el espacio entre las partículas del sustrato. Una porosidad elevada favorece el crecimiento de las raíces.

-Retención de agua: Depende de los microporos del sustrato, los cuales retendrán el agua hasta que la planta la consuma o ésta se pierda.

-Aireación: depende de los macroporos, los cuales permiten la circulación del aire y el agua, permitiendo la respiración de la raíces.

-El pH: Mide la concentración de iones de hidrógeno en la solución acuosa del sustrato. Tiene valores entre 0 y 14, en el que 0 es muy ácido, 7 neutro y 14 muy básico. Lo ideal es tener un pH que ronde 7, para asegurarnos que las plantas puedan asimilar bien los nutrientes.

-Almacén y aporte de nutrientes: La capacidad de almacenar nutrientes y de ir liberándolos poco a poco.

Y según algunos autores también incluiremos la ligereza, ya que en un cultivo en maceta el peso de ésta puede llegar a ser muy importante.

Lo ideal para un sustrato, según diferentes autores, es que sea ligero, con un buen almacén y aporte de nutrientes y cuya relación entre micronutrientes y macronutrientes este equilibrada. Esto dependerá del material o materiales que empleemos como tierra para nuestras plantas. Los más comunes son:

-Sustrato universal: De fabricación normalmente no muy ecológica, posee habitualmente una mezcla formada a base de turba. Es el que más encontramos en las tiendas de jardinería y gardens. Posee muy baja aireación y media retención de agua, el aporte de nutrientes es bajo, por lo que se recomienda abonar antes del cultivo (en caso de hortalizas, ya que poseen mayores necesidades nutritivas que las flores).

-Fibra de coco: Es mi preferida ya que se fabrica con los restos del coco. Posee bastante aireación y retención de agua. Posee un peso muy bajo y aporta pocos nutrientes, por lo que siempre mezclaremos con estiércol, compost o vermicompost.

-Turba: Proveniente de canteras en regiones frías, es un producto poco ecológico (por ser explotado como una mina), y es uno de los más utilizados. Posee gran capacidad de retención de agua y nutrientes, además de buena aireación, pero posee un pH excesivamente ácido y por sí aporta pocos nutrientes.

-Compost: Es el resultado del proceso de descomposición de la materia orgánica a inorgánica llevado a cabo por microorganismos aerobios (en presencia de aire). Posee correcta aireación y retención de agua. Su almacenaje de nutrientes es medio y su capacidad de aporte de estos muy elevada. Sus propiedades son bastante variables dependiendo de los elementos con los que lo hemos formado.

Como veis, estos son los sustratos más típicos, aunque hay muchos otros y variados, cada uno con sus características, aunque normalmente no se recomienda emplear un sólo sustrato, sino la mezcla de ellos, o con abonos orgánicos. Las características aquí dadas son orientativas ya que la composición de los elementos y sus propiedades puede variar dependiendo el fabricante y los materiales con los que se hubiera elaborado el producto final.

Como ejemplo, yo suelo emplear una mezcla de fibra de coco con vermicompost de mis lombrices, en una mezcla 50-50 aprox, aunque se puede comprar humus de lombriz en casi cualquier jardinería. Por otra parte Josep Mª Vallés, en su libro "El huerto urbano", nos recomienda también dos mezclas más. Una consistente en 2/3 de sustrato estándar + 1/3 de estiércol de caballo compostado y otra a base de un 50% de corteza de pino comportada + 20% de turba + 30% de gallinaza con serrín compostada.

En fin, como podéis observar hay bastante diferencia de un sustrato a otro, y espero que a la hora de elegir intentéis escoger el mejor para vuestras plantas y para el medio ambiente y así tener un huerto en la ciudad ecológico y sostenible.

2 comentarios:

  1. uy, acabo de recordar que tengo que regar las plantas!

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  2. Gracias por introducirnos estas cosas a lxs neófitxs que no tenemos ni idea ;)

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