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Guisantes |
Esta semana la he dedicado a la siembra de guisantes. El año pasado la
cosecha que tuve fue un fracaso, en parte debido a mis constantes ausencias de
casa. La variedad que siembro se llama Rondo. Según las indicaciones de la
caja, se trata de una variedad semi-trepadora y según indica, semi-tardía.
Data la época de siembra entre febrero y abril.
El año pasado se me ocurrió la brillante idea de hacer plantel, pero este
año, por el momento, voy a intentarlo directamente desde la tierra, como salen
las judías y las habas. Éstas nunca me dan problemas en cuanto a la
germinación, en cambio el año pasado, no me salieron los guisantes que planté
así. De esta vez he tenido mucho ojo con la profundidad de plantación, para que
no quedaran muy profundos. En lugar de ponerlos en un bancal, me he decidido a
aprovechar la larga valla que recorre la finca. Es el lugar que más sol recibe
y un espacio que no estaba usando. Hasta ahora había una horrenda tela verde
-que no sé porqué no quité antes- y alguna ortiga asomaba en el suelo. De este
modo aprovecharé mejor el lugar.
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La tierra ya trabajada |
Para preparar el terreno solo tuve que labrar un poco la tierra pegada al muro.
Con el sacho (que otros llaman azada), cavé una hilera paralela al recorrido de
la valla. Luego, para no pasarme con la profundidad, rellené un poco con la
tierra que había sacado. Acto seguido, fui colocando los guisantes en una
hilera separada unos 6cm uno del otro (es la distancia que marcaba en el
envase). Algunas personas, antes de sembrar guisantes, habas y judías, las
dejan un día en agua para favorecer la germinación, ya que se trata de
productos que se conservan con muy poca humedad. Yo en este caso no lo he
hecho, aunque sí lo hice con las habas.
En cuanto germinen y empiecen a crecer, iré atando los guisantes a la valla.
Así podré aprovechar una zona que no le daba uso, además de decorar en cierto
sentido esta parte del huerto. La verdad es que me hacen falta los consejos de
un decorador, porque la verdad es que a veces mi huerto parece más una selva,
que un huerto. En caso de que no germinen volveré a hacer otra siembra. Tengo
que repetir la de habas ya que, pese a estar la planta muy vigorosa, lleva
echando flores meses sin dar fruto. Esto provoca que, pese a que no la agota
tanto como la producción de vainas, la planta ya es un poco vieja y en seguida
comenzará a resentirse. Pero sin duda es un gran cultivo muy recomendable.
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La valla antes del arreglo |
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