Jabón potásico

Jabón potásico Beltrán

En agricultura ecológica hay pocos productos fitosanitarios que podamos utilizar, y menos aún si lo que queremos es una solución económica. Normalmente hay que ir a una agrotienda o a un garden y comprar un producto caro y que nos servirá para pocas aplicaciones. Pero existen remedios a nuestro alcance que hacen que el cultivo ecológico no sea cosa de ricos.

Un ejemplo de ello es el jabón potásico. Si lo compramos en un preparado específico para agricultura nos lo venden diluido, en spray, y por un precio ciertamente elevado, si contamos con que no deja de ser jabón. Este producto nos puede ser muy útil contra el pulgón, o la cochinilla algodonosa, siendo inofensivo para las plantas y nos permite seguir consumiendo el fruto sin problema, con sólo darle una lavada. Este jabón está hecho con potasa cáustica y aceite (lo que me hace preguntarme en qué tiene de ecológica la potasa cáustica, pero ese no es el tema...). Se puede hacer en casa perfectamente, con sólo echar un vistazo por la red podemos encontrar recetas por todas partes. Como ejemplo de ello os dejo una que encontré. No busqué demasiado, por lo que no tiene por qué ser la mejor.

Hoja de berenjena llena de agujeros

Pero la mayoría no hacemos todo el proceso, es más sencillo empezar en un paso intermedio. Un buena solución es el tan conocido "jabón potásico Beltrán", que desde hace unos años inundó los foros de infojardín. La pena es que no se vende en toda la península. Lo envían por correo, pero el coste se dispara. Otra manera de conseguirlo es aprovechando un viaje al mediterráneo y pasarse por el Mercadona. Su precio es tan solo de 1,55€. Además, no se si por suerte, o porque está permitido (no me paré a preguntarle a la Guardia Civil), lo pasé en equipaje de mano del avión sin problemas.

Para hacer de éste jabón un preparado para las plantas hay que diluirlo, dicen que entorno a el 10%, pero yo lo he hecho a ojo, con una cucharilla. Su aspecto original es más bien feo, con un color oscuro. Es recomendable rebajarlo con un poco de agua caliente, para favorecer su disolución, mezclándolo luego con el resto de agua. Tras verterlo en el pulverizador ya solo queda aplicarlo a las plantas.

Para su aplicación es recomendable hacerlo o por la mañana o al atardecer, como casi cualquier producto foliar o mismamente el riego, ya que si no, en este caso, pueden aparecer quemaduras en las hojas. Se debe aplicar cada tres o cuatro días hasta que la plaga desaparezca, ya que funciona únicamente sobre los insectos sobre los que rociamos, y repasar muy bien tanto el lado superior, como el reverso de la hoja. Yo lo he utilizado ayer sobre todo el huerto en general, pues me han aparecido unos agujeritos en las hojas de las plantas, sobretodo de la berenjena. El bicho es pequeñito y negro. No sé si me funcionará, pero me sentí en la necesidad de probarlo. En esto de la agricultura muchas veces lo mejor es probar, no sabes hasta entonces, si de verdad funcionará o no.

Para lo que aún así deseen comprarlo listo para su uso, la misma marca lo vende diluido para plantas, pero su composición es la misma. Podéis ver ese producto aquí. Además, para los interesados en gallinas tienen tierra de diatomeas, útil para los parásitos externos.