Probando sistemas: Trampas contra caracoles

Si, los caracoles, esos animalillos tan simpáticos que acarrean con su casa por todo nuestro huerto comiéndose lo que se le viene en gana, son mi objetivo. Y la práctica será probar el funcionamiento real de los métodos y productos existentes para reducir, atrapar o en su caso eliminar estos indeseables animalillos, siempre mediante técnicas naturales y consecuentes con la agricultura ecológica.

Actualmente, sin rebuscar en los libros, se me ocurren cuatro métodos de lucha contra los caracoles. Sin contar el sistema cómodo de echarle perlitas contra caracoles y babosas (producto evidentemente no muy natural). Estas cuatro son:


- Esparcir ceniza entorno al huerto: Se supone que la ceniza evita que los caracoles circulen por encima de ella, alejándolos de la zona en la que la hemos colocado. Por otra parte, solo redirecciona los caracoles hacia otras zonas. Una ventaja de este método, que abonamos el suelo con la ceniza, muy buena para hortalizas que generen bulbo.

- Echar cáscaras de huevo: Se supone que los caracoles, ante la mirada de restos evidentes de un depredador (la gallina), escapa viento en popa. Una posible ventaja será cuando las cáscaras de huevo se conviertan en calcio para las plantas, una posible desventaja, ¿a donde van los caracoles?

- Colocar tejas: Colocando tejas en el suelo, creando un arco-túnel, se supone que creamos un clima agradable para los caracoles por las condiciones de humedad y temperatura. A priori suena de locos ponerles una "suite" en nuestro huerto, pero la intención es que se refugien y capturarlos en cada visita a nuestra parcela. Una posible ventaja, que las tejas es un elemento económico y duradero. No hará falta sustituirlas salvo que las rompamos. Una posible desventaja, que debemos ir recolectando por las tejas los caracoles, y si no vamos en un tiempo, no estaremos haciéndoles nada.

- Un vaso con cerveza: Si antes le poníamos una "suite", ahora le montamos la fiesta. La idea es colocar un recipiente (o varios, por supuesto), con cerveza. Los caracoles y babosas atraídos por el aroma de esta deliciosa bebida caerán y se ahogarán en ella. Una posible ventaja es que es el único método que los elimina. Una desventaja es que si no nos pasamos a menudo se crea una pasta asquerosa entre la cerveza y los caracoles, además de que tendremos que gastar en cerveza cada vez que renovemos la trampa.

La idea es probar todos estos métodos y establecer su eficacia en la lucha contra estos animalillos. Actualmente me he decidido por probar el sistema de las tejas, el cual al día siguiente de colocarlas coseché unos cuantos caracoles, pero espero que con el tiempo se refugien más. Haber si hablan entre ellos de la excelente masía que les he puesto y van todos en grupo...

Una vez coseche resultados os iré informando. Mientras tanto... ¿alguien sabe algún método más?, si es así deja un comentario explicando un poco el sistema de funcionamiento, ¡estaré encantado de añadirlo a la lista y probarlo!