Una hortensia peculiar

Hortensia

En el mes de noviembre os hablaba de la poda de la hortensia. En ese mismo artículo, os mencionaba la posibilidad de aprovechar los restos de la poda para hacer esquejes de la planta. El proceso era muy sencillo: simplemente había que cortar los tallos leñosos con un par de nudos y volverlos a plantar en la tierra (evidentemente con la parte de abajo en la tierra).

Hortensia

Ahora, una vez ha llegado el verano, la hortensia está floreciendo. Debido al lugar en que las tengo la floración es bastante tardía. El sol apenas se deja ver por esta parte del jardín debido a la ubicación de la casa y del muro al que está pegada. Eso provoca que no sea tan tupida como otra en un mejor sitio, pero sigue siendo una planta muy agradecida. Las nuevas hortensias surgidas de los restos de la poda no están muy grandes, pero al menos se esfuerzan en sacar flor. Este año ha sido duro, debido al frío y a la incesante lluvia. Me parece que ha sido una suerte que hayan sobrevivido casi todos. Aunque claro, me gustaría que estuviesen más grandes.

Esqueje de hortensia

Tal y como os mencionaba el artículo de noviembre, se trata de una hortensia especial. No es la típica que se ve en todas partes, cuya flor forma una especie de media esfera. En este caso las florecillas de cuatro pétalos tan comunes de las hortensias solo se dejan ver alrededor del conjunto floral, cuyo interior lo componen unas florecillas de menor tamaño.
Las hortensias normalmente provienen de la zona de China y Japón y el color de sus flores, según tengo entendido, depende en gran medida del Ph del suelo. Por norma general agradecen un Ph ácido y temperaturas no demasiado elevadas, motivo por el que son tan utilizadas en Galicia. Normalmente son sensibles a las heladas y de hoja caduca.
Sin duda es una planta muy agradecida, tanto para el jardín como para una terraza. Si tu elección es colocarla en una terraza la maceta tendrá que tener unas ciertas dimensiones, ya que necesita bastante sustrato.

Es recomendable podarla una vez que llegue el invierno para que el año siguiente conserve un aspecto compacto.