Los rábanos son un gran descubrimiento para el hortelano de balcón y tampoco
pasan desapercibidos para el de tierra. De crecimiento muy rápido, presentan
muy pocos problemas durante su cultivo, lo que hace que los podamos meter en
cualquier lado y con éxito casi garantizado.
Un poco sobre el rábano: Su nombre científico es Raphanus sativus y
es una planta anual de ciclo muy rápido. Pertenece a la familia de las
crucíferas, al igual que coles, coliflores y nabos.
Variedades: El rábano posee múltiples variedades, dependiendo de su
color, forma y ciclo de cultivo, pero normalmente las clasificaremos por este
último parámetro. Según su ciclo, podemos decir que hay de tres tipos:
-Variedades de ciclo corto: Suelen ser pequeños y redondos, crecen increíblemente
rápido, pudiendo cosecharlos pasado un mes de la siembra. Son cultivables todo
el año, siempre y cuando no tengamos riesgos de heladas intensas.
-Variedades de ciclo medio: Suelen ser un poco más alargados, se adaptan
mejor a las altas temperaturas y su ciclo es ligeramente mayor, entorno al mes
y medio largo.
-Variedades de ciclo largo: Se suelen cultivar en invierno, su ciclo dura
unos tres meses, es el que tiene el tubérculo más grande.
Cuidados: Prácticamente no requiere, debido a su ciclo tan corto. Se
suele sembrar a voleo, o en pequeñas hileras, teniendo que aclarar después las
plantas que salgan demasiado juntas. Hay que tener cuidado con la falta de
riego y con el exceso de calor pues los puede hacer picantes y producir la
subida prematura de la flor. Por el contrario, las fluctuaciones de temperatura
o el exceso de frío, pueden provocar ahuecamiento o agrietamiento del fruto, al
igual que si los recolectamos demasiado tarde.
Enfermedades: No suele presentar enfermedades dado la rapidez de su
cultivo. Personalmente me he encontrado alguna vez con el gusano minador de la
hoja, sin grandes consecuencias salvo el túnel de metro que se trabajó el
animalito en la hoja de la planta. Yo suelo retirar las hojas afectadas y quemarlas.
Otro problema son caracoles y babosas que se comen las hojas, para evitarlo
retiraremos manualmente los sujetos.
Asociación de cultivos: Es una planta que se combina muy bien por su
ciclo. Podríamos decir que se combina con: ajo, cebolla, calabacín, espinaca,
guisante, lechuga, judía, perejil y tomate.
Marco de plantación: 10x20cm aumentando a 15x20 en las variedades de
ciclo más largo.
Otros datos: El rábano es un cultivo que, para el huerto familiar, se
suele sembrar cada una o dos semanas, para así poseer una cosecha escalonada y
poder disponer de él prácticamente todo el año. También es un cultivo de
"agujeros", es decir, que aprovecharemos para plantar entre otros
cultivos en espacios que tengamos libres. Es poco exigente en cuanto al abono,
pero en caso de abonarlo tiene que ser con éste muy descompuesto.
En cuanto a la rotación, no conviene plantar en el siguiente cultivo ni
crucíferas, ni plantas de raíz, ni otra vez rábanos, aunque tampoco pasa nada
si repetimos cultivo.
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