Un descanso

Semillero de grelos y lechugas. Esquejes de salvia

La lluvia ha dado un descanso a las tierras gallegas y entre ellas esta mi pequeño huertito. Lleva lloviendo más de una semana casi sin parar, y con ella mis planteles han sufrido mucho. Algunos se han ido al traste, porque tanta agua ha terminado por ahogarlos. Sobrevive alguna plantita, suerte que ya había hecho el repicado de algunos a la tierra, aunque sin duda ha sido un pequeño revés. Por otra parte, he replantado grelos, ya que los caracoles han hecho estragos. Con la lluvia la solución de la cerveza es poco útil, por lo que han acabado poniéndose las botas. Además, he conseguido unos esquejes de salvia, que he puesto a enraizar.  De momento todos tienen buena salud, ninguno se ha puesto malo. Supongo que tanta humedad si era bueno para algo. Estas plantas se unirán al bancal que estoy creando de aromáticas, aunque dejará alguna en maceta. En el bancal, ya tengo albahaca, caléndula, un cebollino y fresas. Estas últimas, por su carácter más o menos estático he decidido dejarlas ahí. Como dato curioso, las fresas que más han crecido, son dos que se ubicaban bajo la sombra y cobijo de la caléndula, ¿será casualidad?

Invernadero para semilleros

Sin lo que no hubiera sobrevivido ningún plantel, es sin el pequeño invernadero para semilleros que tengo. Lo monté hace poco, porque el del año pasado se me rompió. Tuve suerte, y me lo cambiaron en el Leroy Merlín de manera gratuita, ya que la garantía no había vencido. La culpa fue de no haber metido antes todas las bandejas en el interior del invernadero. Una vez empapadas bajo la lluvia de un par de días, las coloqué dentro, pues empezaba a ver que la cosa iba para largo. Una vez bajo la protección del plástico, la cosa mejoró. Aún así, la humedad es demasiado elevada, pero creo que es algo que se escapa a mi control. Otro inconveniente es que la capacidad es limitada, y algún que otro semillero ha tenido que quedarse fuera.